¡Aquí y Ahora!

¿Te ha pasado que estás en un lugar, digamos que en un café entre amigas, y en vez de disfrutar al 100 por 100 el momento, estás pensando en lo que pasará mañana, la semana que viene o esa misma noche? Te preguntas dónde estará ese vestido que compraste el año pasado, piensas que qué harás al llegar a casa, y te pierdes de un momento grato, no creaste un buen recuerdo, no disfrutaste el café y tampoco resolviste la canasta de ropa sin doblar que dejaste.

Mi tía Domi siempre me hablaba de esto, del Aquí y el Ahora, yo estaba en su oficina coloreando algo, adelantándome al tiempo en mi conversación o simplemente preguntándome qué estarían haciendo mis hermanos, ella me decía: «Debes aprender a disfrutar el Aquí y el Ahora», porque nos pasamos la vida pensando en cualquier cosa que nos aleje de lo que podemos disfrutar en ese preciso momento y luego, nos quejamos porque realmente no era lo que esperábamos.

Hoy día, sigo desligándome de mi AQUÍ Y AHORA muchas veces, por ejemplo, si estoy disfrutando de un rico helado, me ataca el sentimiento de culpa porque mi hija no está conmigo y dedico todo el momento a pensar en el porqué y lo que haré la próxima vez; si conozco a una persona interesante, pienso en que mi esposo no está para conocerle también y me pierdo de tener una conversación maravillosa por alguien quien ni siquiera sabe con quien hablo; estoy escuchando al predicador de mi iglesia dando un excelente sermón y mi mente se va al almuerzo: si tan solo hubiese sacado el pollo del refri, ¿cómo lo prepararé?, y así, de repente, dejé de disfrutar esos destellos de vida que estaban ahí de brazos abiertos para mi solita. Dejé de estar presente emocionalmente y lo que hice fue sin intencionalidad, simplemente fue un «momento más del montón», y esto, nos pasa también cuando en vez de disfrutar de una noche de fuegos artificiales, estamos más pendiente de filmarlos que de admirarlos, cuando comemos algo riquísimo, pensamos más en los que no están presente y el sabor pasa a un segundo o tercer plano, se nos va la vida y con ella los momentos memorables.

Por otro lado, no estar en FOCO nos desvía como en el Aquí y Ahora, de lo que queremos lograr. Mantenernos enfocados es la mejor manera de ver aquello que es realmente necesario y prioritario para avanzar en lo que queremos lograr, en lo que estamos haciendo o en lo que queremos hacer. Si quieres mejorar tu vida sedentaria, te enfocas en comer sano, hacer ejercicios, beber mucha agua, dormir bien, etc, etc, etc, esas cosas se vuelven una prioridad para tí, es lo único que verás cuando un delicioso trozo de pastel de chocolate se atraviese en tu camino, dirás NO!, tengo una meta y estoy enfocado en ella.

Pero ¿qué pasa cuando son cosas intangibles? los estudios, tu emprendimiento, tu desenvolvimiento en un grupo determinado, pues, aplican los mismos principios, pues deberás ver lo que realmente necesitas para cumplirlo. Te dejo un par de principios que me han funcionado, he aplicado cientos, y estos para mí son necesarios:

1.  ¿Qué es lo que quieres? si no sabes lo que quieres, pues no sabrás en qué dirección ir. Tomar nota de esos sueños que tienes y enfocarte en que sean realizables, es una tarea maratónica y para nada agradable: he tenido largas conversaciones conmigo misma, entre peleas, gritos, risas y halagos, he podido tener en mi mente (que frecuentemente describo como un pulpo tecnicolor lleno de escarcha), las metas definidas. Por ejemplo: Toma nota de cómo te ves este mes, en 1 año, 5 años y 10 años, y, pasa al 2do punto.
2. Crea un plan para cumplir tus metas: una vez que tengas definido qué es lo que quieres, escribe (siempre es bueno escribir porque vas sacando las ideas de tu cabeza para verlas desde otra perspectiva), escribe los pasos pequeños, medianos y grandes para lograrlos, agrega algunos saltos y carreras, así no te llenará de ansiedad esa meta para dentro de 5 años porque para llegar a ella irás dando pasos para lograr progreso en su cumplimiento (Aquí y Ahora).
3. Rodéate de personas que puedan ayudarte a mantenerte enfocado y que te nutran, y esto es un acto de humanidad desinteresada, mi papá me dijo hace un par de días: «Que reconozcan tu potencial y lo que estás haciendo ya es un gran avance, y la humildad de permite dormir tranquila» QUE LECCIONZASA (palabra inventada), cuando te unes con gente a la que puedes apoyar y que te apoyan, promoverá un crecimiento orgánico, tus metas estarán enfocadas, trabajarás en el hoy para tus logros de mañana sin que te quite el sueño y, serás de inspiración a otros, ese es el mejor legado de la vida.
4. No le tengas miedo al éxito ¡LO MERECES!, nuestra cultura latina está llena de inmerecedores, no merecemos las cosas buenas que nos pasan ni los aplausos ni la grandeza de lo que hacemos, nos esforzamos muchísimo para lograr nuestras metas y al hacerlo y ser reconocidos decimos: Ay noooo, si no fue nada, es un logro de todos…. pero te partiste el lomo, lloraste, luchaste y te mantuviste en foco, y eso es BASTANTE, cada quien ve el éxito desde un punto de vista diferente, uno de ellos para mí es ir encendiendo antorchas a mi paso, para que otros puedan brillar con luz propia, para otros es la fama, el amor, la felicidad, y después de haber luchado tanto por obtener tu éxito, date de palmaditas en la espalda, lo lograste y es un mérito tuyo. No se trata de dejar de ser humildes, al contrario, decir con humildad: ¡realmente soy maravillos@!
5. Ante cualquier temor, angustia, nervio, acude a tu FE, acude a tu identidad, fuiste cread@ para vivir a plenitud, para brillar, para ser feliz, ayudar, construir y tantas cosas más, ninguno de tus sueños están en tí por una mera coincidencia o casualidad, el director de la orquesta universal los puso en tí para verlos realizados, y a la par puso en tí habilidades, destrezas y pasión, todo va junto, nada es separable, apela al Director, que El abrirá puertas, ventanas, compuertas y murallas para que sigas creciendo y haciendo. Dios jamás te dejará batallar en soledad, El es tu fortaleza y tu identidad está en El.

No quiero finalizar sin decirte que el camino no es fácil y a veces para nada es agradable, pero valdrá la pena mantenerte en foco y sentirte merecedor de lograr lo que sueñas.

¿Quieres compartirme tus sueños? ¿Quieres algún consejo? ¿Difieres en algo que dije? comenta, me encantará leerte.

JUNTOS PODEMOS ALCANZAR GRANDES METAS