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Ayer, fue uno de esos días en los que aprendí mucho y a la vez me sentí que estoy haciendo poco. Fui a un entrenamiento sobre Estrangulamiento y Coerción a Víctimas de violencia, el daño físico interno/externo, el daño moral/emocional/espiritual que sufren las víctimas no es facil de reparar, aunque un día deja de afectarles, el daño sigue ahí, en lo más profundo, yo lo vivo a diario.
No puedo quedarme callada esperando una solución mágica o peor aún esperando que alguien más haga lo que me corresponde hacer, me preparo, estudio, pregunto, indago y a diario comparto con víctimas y sobrevivientes de violencia, las entiendo, las acompaño, las abrazo y las empodero así como alguien lo hizo conmigo, la fe es importante, sí que lo es, para llenar todo ese vacío que queda, para crecer, para tener paz, fuerza y esperanza, no comparto ese consejo de «no repita lo que dijo, vaya a su casa y ore/rece esperando que su pareja cambie, que un milagro suceda», y sí creo en los milagros, pero no podemos seguir callando la violencia, el dolor ni la injusticia, porque algo tiene que cambiar también en las leyes, en las mentes, en las instituciones empezando por la familia, minimizar el problema es lo que siempre se ha querido hacer, decir: eso es un problema privado de esa pareja, no parece tan grave, tal vez cambie… me niego a que lo sea, porque esos niños crecerán dañados y rotos, esa pareja va a maltratarse hasta la muerte (física o espiritual) y la sociedad va a podrirse en nuestras narices si seguimos volteando la mirada. Tennessee es uno de los estados en USA que reconoce el estrangulamiento como un Crimen Federal, por muy «pequeño» que sea, jamás será pequeño, quien es capaz de estrangular a su pareja o hijos lo hará con personas fuera de su entorno familiar, es un asesino en potencia, y no, no estoy exagerando, y llegar a este punto y conocimiento llevó años de estudio y lucha de profesionales, fiscales en materia de violencia, Advocates y personas realmente interesadas en ver un cambio, soy una persona que quiere un cambio en su entorno, me tomo con seriedad lo que pasa a mi rededor y doy lo mejor de mí para que sea mejor, diferente, no me puedo quedar callada, no puedo dejar de hacer incidencia pública, no puedo dejar de educarme ni de educar, no puedo seguir viendo como mujeres, niños y hombres mueren a manos de gente que debería protegerlos porque los aman, no me puedo quedar callada ni escondida, mi voz merece ser escuchada, mi voz es parte del cambio, siento que hago poco, así que voy por más.
Dios me dio esta VOZ, y esta voz y será escuchada.
Imagen Tomada de la web
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