¿Te ha sucedido que te comprometes con alguien en participar en alguna actividad para luego verte atrapada en una espiral de hostilidad y rabia contigo misma por no haberte puesto un freno ante algo que realmente no querías hacer y más aún porque lo pudiste haber evitado dando un sincero y saludable NO a tiempo?
Suena confuso, tal vez te suena familiar, pero sin lugar a dudas suena como al 95% de la vida de la Raquel de hace un año atrás. Me vi cayendo en esa espiral de resentimiento una y otra vez al punto de hacer del viaje algo usual por mi necesidad de sentirme útil. ¿Puedes venir a decorar el salón para la actividad pro-fondos? (estoy muy cansada pero…) ¡CLARO QUE SI!. ¿Te encargarías de repartir estos volantes para nuestra vendimia? (realmente no quiero pero…) ¡POR SUPUESTO!. Una y otra vez me vi envuelta en actividades que realmente amo hacer pero las hice sobrecargando mi agenda. Un NO jamás fue una respuesta correcta para mí, pues, sin mí esa persona no podría avanzar en su vida, según mi Yo controlador.
No quiero que me entiendas mal soy una persona que cree en el voluntariado, en la construcción de una comunidad desde sus propios miembros y en que fuimos creados para relacionarnos unos con otros en un perfecto balance emocional, físico y social, pero, si todo esto lo hacemos sin los límites necesarios va a ser caótico y provocaremos una y otra vez ese sentimiento hostil hacia nuestras decisiones y hacia las demás personas. Por eso me daré el gusto de repetir la frase: relacionarnos en un perfecto BALANCE emocional, físico y social..
Hablar de LÍMITES/BOUNDARIES se volvió usual para mí luego de caer y caer y caer. Es una de las palabras que hoy en día llevo tatuada en mi ser con tinta indeleble. Si no tenemos límites para con nosotras mismas, para con los demás ni para con las situaciones estaremos halando gatillos disparadores de emociones y actitudes negativas hacia algo o alguien, desataremos una ira incomprensible que mucho nos costará resolver y nos sentiremos incapaces de perdonarnos a nosotras mismas por habernos puesto en la boca del lobo solo por hobby.
Límites Saludables
Hoy día me declaro una fan de Brené Brown investigadora y story teller, del conocimiento que comparte he podido aprender sobre muchos temas como vulnerabilidad y empatía, los Límites son parte de su experticia también. Ella dice que establecer límites es la manera de ser generosos con los demás sin dejar de ser íntegros y teniendo límites sanos podremos mantenernos fieles a nosotros mismos y con los pies en la tierra mientras también sentimos compasión por los demás. En mis palabras sería ese poder decir un NO a tiempo y no maltratar una relación, también es saber aceptar un NO como respuesta sin tomarlo personal o de una manera negativa sedienta de rencor y venganza. Los límites son una manera de cuidar nuestro corazón, es saber hasta dónde puedo llegar o no en determinada circunstancia o con cierta persona. Es conocer de mí misma tanto al punto de saber que esa delgada línea trazada en el suelo imaginario dfe las emociones no puedo pasarla porque si no voy a lamentarlo.
Establecer límites es la manera de ser generosos con los demás sin dejar de ser íntegros y teniendo límites sanos podremos mantenernos fieles a nosotros mismos y con los pies en la tierra mientras también sentimos compasión por los demás
Actualmente trabajo con mamás solteras y sus familias en una agencia llamada The Restoration House de East Tennessee, y una de las funciones de mi posición como Family Advocate es guiarlas a formular metas desde sus sueños y los pasos para alcanzarlas, para ello debo establecer límites porque al final del día no soy una amiga más ni una aliada, soy la persona que les ayudará a mantenerse en el camino del logro de sus objetivos con nuestras reuniones semanalas y debo procurar un contínuo seguimiento a los pasos que están dando, por ello no podemos tratarnos como mejores amigas pues sería más dificil mantener la contabilidad de sus metas. Lo mismo sucede con mi hija, podemos tener mucha confianza para hablarnos pero no podemos tratarnos como BFFs (mejores amigas por siempre) eso le restaría la disciplina y seriedad a mis decisiones para con ella, también con mi esposo hay límites establecidos pues él no es mi hijo y no puedo darle órdenes sólo porque sí, así que en cada relación sea laboral, personal, familiar y hasta conmigo misma necesito de esos límites para poder llevar esa relación de una manera sana para conmigo y para con los demás.
Mis límites están establecidos para cuidar mi corazón, hay un verso de la Biblia que me encanta y voy a decirlo en mis propias palabras, dice: Por sobre todas las cosas que cuidas, cuida tus pensamientos, cuida tus emociones y pon límites sanos porque ellos rigen tus acciones y tu vida
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23
Cuando me digo hasta ahí no voy a llegar o con esta persona no puedo tocar un tema específico estaré siendo fiel a mis límites por mi propio bien, estaré cuidando mi corazón y mi relación con los demás, ahí radica la importancia de establecer tus límites. Te preguntarás ahora, ajá ¿y cómo hago eso? la respuesta no es sencilla, no hay cinco o siete pasos que te lleven a una vida saludable con límites definidos, esto es lo que me ha ayudado a mí y no es una fórmula mágica, pero tal vez de alguna manera extraña pueda ayudarte:
- Empieza por reconocer todo aquello que es un detonante en tí, que te hace explotar, que te hace perder los estribos y NO LLEGUES HASTA ALLÁ. Para mí un detonante por ejemplo es el tema religioso, por ello selecciono muy bien a quién voy a compartirle lo que siento-pienso-creo de la manera más transparente porque no soy fan de las conversaciones estériles ni que ciertas conversaciones me lleven a esos lugares rocosos del alma donde todos salimos mal heridos. Mantente atenta a esos temas o situaciones que te hacen decir cosas de las que después puedas arrepentirte y administralos con prudencia y sabiduría.
- Reconoce cuando estás lo suficientemente cansada, ocupada o desmotivada para comprometerte en eso que realmente no quieres hacer. Cuando le pones límites a tus ¡SI, POR SUPUESTO, DALO POR HECHO! te sentirás aliviada de saber que la decisión que tomaste fue por tu propia salud emocional y no dará lugar al resentimiento o resaca moral post «no quería hacerlo y ahora estoy amargada y cansada». Sé selectiva en lo que vas a hacer o emprender y en lo que vas a comprometerte, si no hay pasión, entrega o compromiso genuino es mejor no hacerlo, te hablo desde mi experiencia y me ha fundionado, si estás rodeada de personas con límites sanos tu NO, no será tampoco un problema mayor.
- Marca tus límites para las demás personas, delimita el espacio al que pueden pasar física y emocionalmente. No tienes que justificar cada uno de tus movimientos ni permitir que otras personas manejen a antojo tu vida.Sé firme en delimitar tu maternidad, tu relación de pareja, tu amistad, tu vida en general, si permites que estos límites sean violentados la única persona herida serás tú.
- Si has sobrepasado tus límites o alguien más lo hizo, no seas dura contigo misma, no te lanzes de cabeza al espiral de resentimiento y auto castigo, sé amable contigo y endereza la vía, reconoce con compasión lo que ha sucedido y procura no hacerlo de nuevo, no ganas nada auto flagelándote, sigue adelante sin arrepentimientos pero con el aprendizaje de lo vivido.
Hoy día elijo mis batallas, mis NO, mis conversaciones y las personas con las que quiero estar rodeada. Hago valer con respeto mis límites o por lo menos eso intento. Dios nos dotó con una mente brillante, creados a Su imagen, semejantes a El, y confiando en lo que Él hizo de tí y para tí, esta vida que ya de por sí es un regalo, debe ser placentera y maravillosa dentro de sus límites sanos y amorosos.
¿Tienes límites establecidos? ¿Cómo estableces tus límites? me encantaría leerte ¡comenta!
Descubre más desde Thumbs Up Girl by Raquel Leal
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Es impresionante cómo me identifico con lo que escribiste, hay que aprender a decir NO cuando lo necesitemos y hacer a un lado a las personas con las que no nos sentimos bien en una conversación.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Raco: Qué gusto leerte de nuevo por acá. Mi admiración y mi respeto por tu gran trabajo lejos de tu tierra. Abrazote
Me gustaLe gusta a 1 persona