Inicia tu año a paso lento y de manera productiva.

Este año tomé la decisión de ir más despacio en todo lo que quiero lograr, lo que quiero hacer y lo que quiero soñar, siempre que esté alineado a mi visión y propósito de vida, valores personales y las áreas en las que quiero crecer. No es una decisión fácil de tomar cuando te sientes en un constante bombardeo de las redes sociales y conversaciones en las que el común denominador es que ya a estas alturas del año, mes de enero, deberías saber con claridad qué es todo lo que harás durante 12 meses para triunfar de la manera que los demás esperan de ti, así que me estoy dando el lujo de tomarme el mes de enero para re-pensar, reflexionar y re-organizar mis emociones, mis pensamientos, mis sueños, los fracasos, lo logrado y lo estancado, para entonces así crear un Plan de Acción y Florecimiento Personal ajustado a quien soy y lo que real e intencionalmente quiero hacer durante los 11 meses restantes.

El año pasado dediqué el tiempo y puse mi foco en detenerme, respirar y re-encontrarme con quién soy para no sentirme un jardín que ha sido plantado al descuido y sin intención ni estética, como si las semillas hubieran sido lanzadas al azar a la espera de ver qué plantas nacen, descubrí entonces que la intencionalidad, el compromiso y la acción juegan un papel muy importante en el proceso de planificar mi año, no puede ser algo improvisado y para ello se necesita calma aún en medio de la manera en que la sociedad nos empuja a hacer más, a consumir más, a crear más, a emprender más, a vender más y a acercarnos más a esa perfección de las fotos de esas personas que admiramos sin entender que somos seres únicos, especiales e irrepetibles, así fuimos creados.

Mi propuesta para ti es entonces, que pises el freno ahora mismo y te detengas a respirar y a pensar intencionalmente en qué es lo que realmente quieres hacer, alejado de lo que los demás esperan de ti o de lo que tú crees que «debes» hacer, porque cuando iniciamos alguna meta que no va alineada a lo que somos o a lo que nos apasiona, entonces estamos firmando un contrato con el fracaso, y aunque pienso que el fracaso no es algo negativo sino una manera de aprender lo que no deberías hacer, por qué entonces pasarnos la vida aprendiendo lo que no se nos da bien en vez de dedicarnos a lo que sí será una realidad maravillosa y única?

Este será nuestro primer de varios encuentros en esta serie de artículos donde hablaré sobre cómo vivir despacio, de productividad, sobre cómo establecer metas inteligentes y sobre todo cómo puedes encontrar tu propio ritmo y herramientas para florecer.

Decirle que NO a los demás es decirme SI a mi misma

Por ahora, quiero dejarte 5 acciones que me han ayudado muchísimo en este proceso de vivir más despacio y de florecer a mi manera tan única y maravillosa:

1. Date el permiso de detenerte a pensar. Nos pasamos la vida corriendo de una actividad a otra y agendando más actividades de las que podemos cumplir porque nuestra definición de la productividad no es la correcta, hasta del punto de sentirnos culpables por sentarnos a descansar o hacer «nada», entendí que esos momentos de descanso son tan beneficiosos para mi alma y mi cerebro también. Agenda un tiempo para ti, para descansar o simplemente soñar, para organizar tus ideas o para hacer algo que te traiga paz.
2. Define intencionalmente tu visión y propósito de vida. Siempre pensé que todos tenemos un propósito de vida gigante y si no lo alcanzamos entonces hemos fracasado a la razón de haber venido a este mundo, pero, lo que realmente ahora sé es que tenemos pequeños o grandes propósitos de vida, pero también del día a día y que pueden beneficiar a una sola persona así como a miles, entonces tener clara esta visión, tu pasión y el propósito o propósitos para los que fuiste creado o creada va a ser tu guía al plantearte las actividades que harás, las metas que perseguirás y en donde enfocarás tu esfuerzo, recursos y todo tu ser. Podrás crear un Plan de Acción más claro y que puedas cumplir y que te deje más resultados que pendientes por hacer.
3. Crea un Plan de Acción y Florecimiento Personal de la manera que mejor funcione para ti. Hay muchos métodos, estrategias, criterios y maneras de establecer metas y crear un plan bien organizado para enfocar tu año, pero no puedes llevarlos a cabo todos y no deberías obligar a tu alma y cerebro a trabajar bajo un criterio impuesto y que no se acomode a tu ritmo o estilo de vida. Descubrí los métodos que me funcionan a mi y los he aplicado con resultados positivos, conocerte será la clave para crear o utilizar herramientas ajustadas a ti, por ejemplo sabiendo cuál es tu hora más productiva durante el día para tareas físicas y cuales para tareas mentales, cuales son las cosas que te hacen procrastinar, si te funcionan las agendas físicas o digitales, y así como esto muchas otras cosas más que iremos explorando en este blog.
4. Rodéate de personas que te nutran y se alegren de verte florecer. Esto ha sido una acción a tomar clave para mí porque tengo la inclinación de querer que todo el mundo me ame o caerle bien a todos sin excepción y eso me hizo ser una «people pleaser», una persona con la imperiosa necesidad de agradar a todos, esto hizo que yo me pusiera en el último lugar de la lista y descuidara la mujer que soy para perderme entonces en lo que los demás querían que fuera e hiciera. Este ha sido uno de los pasos más difíciles de tomar, pero ahora me repito esto: «Decirle que NO a los demás es decirme SI a mi misma» y con esto dejo ir a la culpa para abrazarme y hacer lo que me trae alegría, paz y placer. Cuando te rodeas de personas que te valoran y te nutren, un NO por respuesta no será tomado como un acto egoísta sino como un límite personal sano que será respetado con reciprocidad, además, me encanta estar rodeada de gente que sabes más cosas que yo porque más puedo aprender y absorber de su conocimiento. Te diré como le digo a mis hijos: actúa como la amiga/amigo que quieres tener y rodéate de personas que se parezcan a la persona que quieres ser.
5. Abre tu corazón y tu mente a aprender, des-aprender y re-aprender. Me considero una eterna aprendiz, leo sobre los temas en los que quiero crecer, escucho la información que necesito escuchar y asisto a todas las actividades que me encaminan al cumplimiento de mis metas, y esto va muy alineado a la acción 4 de este escrito, estoy poniendo mi foco en lo que me va a ayudar a florecer de la manera que sueño, quiero y he planificado. Por ello, he creado TIEMPO DE FLORECER, una serie de talleres y actividades para guiar a otras personas en este mismo proceso de florecer a paso lento y a su propio ritmo, como dije quiero ser para mi comunidad esa persona que me gustaría tener a mi lado para crecer.

Agregarías otras acciones a estas 5? Quisiera leerlas en los comentarios.

Te invito a visitar la sección de Programas y Talleres de esta website y que podamos en alguna oportunidad trabajar en conjunto en tu florecimiento a tu propio paso y viviendo de una manera pausada e intencional.