Navidad con sentido y calma. Semana #3 Hogar preparado, alma tranquila: Organización y decoración intencional.

Mis mejores recuerdos de infancia nacieron en épocas navideñas, recuerdo el esmero de mis padres en decorar nuestra casa con luces, adornos adquiridos con los años, coronas de pino, un arbolito hermoso y detalles que podíamos encontrar en cada rincón de la casa, por ello, en mi adultez me vi en medio de un ciclo que se repetía cada octubre: cajas de decoraciones apiladas, luces enredadas y yo tratando de que mi casa se viera como las que se muestran en las redes sociales, mientras sentía el corazón acelerado y la mente agotada, miraba las fotos o visitaba otras casas perfectamente decoradas, los árboles llenos de adornos coordinados, los centros de mesa brillantes, las luces decorando el exterior y me invadía la angustia de no tener suficiente: suficiente dinero, suficiente habilidad al decorar, suficiente tiempo, suficiente ayuda.

Decoraba sin sentido alguno, este rincón se puede parecer a esta foto y esta mesa a esta otra, lo hacía por no sentirme menos, lo hacía para los demás. Y sin darme cuenta, había convertido un evento que debería traer alegría, unión y calma, en un tiempo de estrés, de reclamos y de «yo prefiero hacerlo sola».

Pero el año pasado, transitando por este estilo de vida más calmado e intencional, todo eso cambió, decidí que no quería repetir ese ciclo, que no quería tener nuevas deudas para comprar el trend del año y que quería decorar con cosas que me hicieran feliz. Saqué solo las decoraciones que realmente me encantan, las vintage son mis preferidas aunque mi familia crea que son extrañas, pero también agrego las que a ellos les hace feliz, decidí decorar con cosas que me conectan con mis memorias, mis raíces, risas o personas queridas. Tuve que hacerlo desde cero porque al mudarme de país todos esos afectos quedaron atrás, así que me di el permiso y tomé la oportunidad de crecer en gratitud en vez de quedarme en el duelo de lo perdido. Por dos años no tuvimos un árbol, luego por cuatro años tuvimos uno que me llegaba a las rodillas y el año pasado finalmente compré uno per-amado que me hizo sentir amor a primera vista. Y algo hermoso sucedió cuando dejé de compararme mi hogar empezó a sentirse más mío, más cálido y más auténtico. Doné muchas de las decoraciones que realmente no van con nuestro estilo y decidí no comprar más a menos que fuera realmente necesario.

Cuando mi espacio refleja lo que realmente amo, mi mente también se ordena.

Cada adorno tiene ahora una historia escondida (muchos de ellos son pre-amados) y también guardan un propósito y una intención nueva: las botas con la inicial de cada miembro de la familia, un adorno para el árbol que mi hija hizo en una de nuestras primeras navidades en este pais, bambalinas hechas por mi, el adorno que no pude enviar a mis padres, descubrí que cuando mi espacio refleja lo que realmente amo, mi mente también se ordena.

La organización como parte de nuestro bienestar

Hoy sé que organizar y decorar mi hogar también es una forma de cuidar mi bienestar mental y emocional. Encuentro algo terapéutico en limpiar (cuando logro cumplir los tiempos estimados y sin culpa), también he estado trabajando en el apego a las cosas materiales así que procuro donar lo que no necesito, lo que tengo «en caso de que algún día lo necesite», ahora boto lo que ya no sirve, quiero abrir espacio para lo nuevo aunque no sea algo material y transformar los rincones con intención.

No sé si has leído sobre la decoración dopamina, es una idea que me encanta: rodearnos de colores, texturas o detalles que despiertan alegría genuina. No se trata de gastar más, sino de crear un ambiente que te haga sonreír aunque sea con estrellas de papel hechas a mano.

Y aunque me encanta el maximalismo (el color, las mezclas, los objetos con historia), he aprendido a practicar una versión más consciente: decorar solo con lo que me hace feliz, incluso si eso significa centrarme en la sala o en una pequeña esquina del hogar.
Porque la armonía no viene de cuantos espacios puedes decorar con la mayor cantidad de cosas que realmente no necesitas, sino de cómo te sientes en el proceso. Ahora bien, si lo que te hace feliz es vivir al ritmo de los trends entonces síguelo haciendo, pero con intención, sin llenarte de cosas que realmente no necesitas y sin endeudarte en el proceso, pero procura siempre ser feliz.

En Venezuela tenemos la costumbre de pintar la casa, ordenar y limpiar a fondo cuando se acerca la navidad, es otra costumbre que he cambiado con los años porque para mí es abrumador, así que durante todo el año dediqué un par de meses a cada espacio, un espacio a la vez y aunque la casita no está como la sueño me he gozado el proceso de cambiar colores, decorar las paredes y hacer de cada cuarto un espacio diferente y lleno de vida, con mucho maximalismo; así que la organización es clave también llegada esta época del año, mentalmente iniciar un año con orden, metas claras y un ambiente organizado dará pie al inicio de un año en el que te sientas preparada para dar y recibir mucho.

4 ideas prácticas para organizar tu hogar

Quienes me conocen muy, muy bien saben que no soy la persona más ordenada, que me gusta acumular cosas «por si acaso las necesito» y que pierdo el foco fácilmente porque me gusta hacer cosas nuevas todos los días, meditando en esto llegué a la conclusión de que necesito algo que me de la sensación de alegría de un logro por muy pequeño que sea y me inscribí en un reto de limpieza para la navidad que tenía un check list diario con actividades que asumí como superar niveles de un juego y me fue de maravilla, eso me dio estructura para limpiar y organizar, mis buenos hábitos se quedaron, por ejemplo no dejo la casa sin arreglar mi cama que tiene sábanas limpias y perfumadas cada lunes, tengo un día determinado para lavar ropa, otro día para sacudir el polvo, etc; y aunque no sea algo super estricto porque también tengo flexibilidad, me ha ayudado a despejar espacios, a mantener una rutina de orden y a procurar la armonía que beneficia mi bienestar emocional y además la casa se mantiene regularmente en orden, aún queda mucho por sembrar.

Te comparto entonces algunas maneras de organizar tu hogar y prepararte para las fiestas, y que además podrás aplicar durante todo el año:

1. Haz limpieza y organiza por áreas de la casa. Si no tienes el hábito de organizar (como yo), empieza por un espacio pequeño, yo inicié con una gaveta y fui agregando espacios, intenté hacer un cuarto entero pero fue abrumador, tampoco traslado desorden de un lugar a otro, es decir que si voy a organizar la oficina de la casa, voy colocando las cosas en su lugar de una vez para no duplicar esfuerzo o desanimarme. Si tienes el hábito de organizar seguramente ya tienes tu ritmo para hacerlo, la recomendación es que no te sientas abrumada, estresada y que tengas flexibilidad y compasión contigo misma y los que te rodean sin perder el ritmo y el hábito fácilmente. Puedes iniciar entonces organizando los espacios que vas a decorar, yo solamente decoro la sala, y es lo que me dedicaré a hacer esta semana.
2. Decora solo lo que realmente te hace feliz. Hazte la pregunta ¿Esto me conecta con algo bonito y con lo que quiero vivir o solo lo pongo por costumbre o por una foto bonita? a veces decoramos desde la comparación y no está mal cuestionar el por qué hacemos las cosas, decora para sentirte feliz y en paz, utiliza sabiamente lo que tienes y agrega lo necesario, devuelve o dona lo que no utilices y que todo lo que esté a tu vista nutra tu corazón y el de las personas que viven contigo. Que esa decoración por muy sencilla o compleja que sea, te traiga paz y alegría.
3. Incorpora elementos sencillos, ecológicos y significativos. Yo he sumado a mis decoraciones elementos que tengo en la comunidad donde vivo: Piñas de pino secas, ramas; también he sumado velas, fotos familiares, tarjetas y decoraciones hechas a mano, anteriormente hablamos sobre la belleza que está en la autenticidad, que tu casa durante las fiestas refleje también quien eres, si te gusta leer decora con libros, si te gusta cocinar puedes decorar con recetas, todos fuimos dotados con creatividad y habilidades, úsalas y crea una espacio para ti, no para las visitas. Encuentra ideas enlaces internet pero no las repliques con exactitud, incorpora quien tú eres y lo que deseas experimentar.
4. Disfruta el proceso como un acto de gratitud. Esta vida se construye con diferentes procesos y decorar y organizar es parte de ello, porque como seres humanos necesitamos y merecemos vivir en un espacio que aunque sea muy reducido nos de la sensación de pertenencia y alegría. Agradece por lo que tienes hoy, y mientras decoras aunque sea un arbolito de papel pegado en la pared o uno de dos metros, enciende música que te alimente el alma, respira con intención y agradece por el lugar y el cuerpo que habitas, agradece el momento presente y si no tienes ganas o no tienes un lugar para decorar pues decórate el corazón, que la navidad no se vive a través de lo que vemos sino de lo que somos y celebramos.

Despejar el entorno libera también espacio mental.

Finamente, esta semana, decora tu hogar, tu corazón, tu espacio como un reflejo de la paz que deseas vivir en tu alma. No necesitas más adornos, solo más intención.

Semilla de Calma

Decoraré esta navidad reflejando paz y gratitud, desde la alegría, no desde la presión.

Deja en los comentarios cuáles son tu métodos de organización para las fiestas que te ayudan durante la navidad, me encantaría escuchar y aprender de ti.

Descarga el workbook de esta semana en el link y cuéntame en los comentarios si te ha gustado este tema. Recuerda que el workbook es un documento de PDF que podrás llenar luego de descargarlo en tu teléfono o directamente en tu computadora.

Con amor calmado,

Raquel.